sábado, 25 de octubre de 2014

Para emprender, primero hay que aprender a aprehender.

Un conocido (ahora gran amigo mío) me dijo aquella vez; "Raúl, tienes un enorme liderazgo y un potencial envidiable, pero todos necesitamos de un mentor y un líder que nos guíe por el camino que él ya trazó. Siempre es importante seguir los pasos de las personas que ya están en donde nosotros queremos estar y rodearnos de personas que quieren llegar a ese mismo lugar y tú necesitas encontrar a esas personas".

Aquella vez no lo vi como lo veo ahora, pero por fortuna, he encontrado a un buen mentor y a un grupo de personas que vamos juntos hacia el mismo lugar y cada vez el grupo crece más.

Para ser un emprendedor hay diversos puntos que debemos tomar en cuenta y darle la importancia que merecen, de lo contrario corre el riesgo que toda persona "no emprendedora" teme antes de convertirse en aquella "persona emprendedora" (porque los emprendedores aprenden a no temerle), al fracaso, al "¿Y si no?".

Una gran diferencia entre una persona emprendedora y una persona que no lo es, radica en el "¿Y si no?". 


Un emprendedor dice; es un riesgo considerable el que estoy tomando, pero ¿Y si sí obtengo los resultados que estoy persiguiendo?, me tomará algo de tiempo, pero ¿Y si sí triunfa mi negocio?, no tengo mucho dinero para invertir, pero ¿Y si sí consigo duplicar mis ganancias?.

Mientras que una persona que no es emprendedora; Invertiré dinero, pero ¿Y si no lo recupero?, es mucho tiempo el que tengo que invertirle, ¿Y si no me va bien?, No me va tan bien en mi trabajo, pero ¿Y si no consigo otro mejor?. Y si no, y si no, y si no... Y con eso nunca hacen nada nuevo y terminan obteniendo los mismos resultados de siempre.

Si quieres empezar a emprender, te toparás con algunas pruebas que se resolverán con un "Y si sí". El "y si no" se traduce en no actuar, el "y si sí" es tomar acción inmediata para conseguir lo que buscamos.

"Si quieres tener éxito tienes que aprender a enfocarte" menciona el gran emprendedor y escritor Robert Kiyosaki.


Sea lo que sea que te dediques a hacer, si no te enfocas y lo haces con la mitad de tu interés, de tu potencial y de tu esfuerzo no te va a salir como tú quisieras. Es por esto que un emprendedor siempre mantiene el enfoque de que es lo que quiere lograr, como lograrlo y se mantiene constante a pesar de las distracciones. 

Te recomiendo que si vas a empezar a emprender, no inicies con un pie adentro sino con los dos, es o todo o nada, estar a medias solamente nos producirá perder tiempo, quizás dinero y no veremos resultados, por lo tanto nos decepcionaremos, diremos "ésto no es para mí" y lo abandonaremos sin darle nunca la real oportunidad que ésto se merece.

Piensa en que es lo que quieres obtener, reconoce cual es el precio que tienes que pagar para obtenerlo y págalo.


Es muy importante el saber exactamente que queremos obtener al iniciar a emprender nuestro negocio (la casa de tus sueños, el coche de tus sueños, tener libertad financiera, ser tu propio jefe, etc.) tienes que saber el precio que tienes que pagar para conseguirlo (cuanto tiempo es de dedicación, que personas seguir, que es necesario aprender, cuanto dinero invertir y en qué, que sacrificios se deberán de hacer) y lo más importante, tienes que pagarlo.

Realmente vas a obtener lo que tú le des a tu negocio, uno siempre cosecha lo que siembra. Por eso te recomiendo que hagas una lista de todo aquello que implicará tu negocio y te decidas a pagarlo, manteniendo siempre en mente aquella meta y sueños que piensas alcanzar, piensa que al final valdrá bien la pena.

Sal de tu zona de confort.


Si quieres resultados diferentes, tienes que hacer cosas diferentes, eso es muy lógico y la gente lo entiende, pero no se atreve a llevarlo a cabo o siempre lo deja para después.

Si lees todos los días 30 minutos después de despertar y 30 minutos antes de dormir, en un año estarás a años luz de las personas que no lo hacen, entonces te habrás convertido en una persona muy interesante y culta. Las personas interesantes y cultas atraen a la demás gente y ¿adivina qué? la gente conforma nuestro negocio, sea cual sea.

Las decisiones marcan nuestras vidas, tú sabes si lo que estás haciendo ahora te lleva hacia donde quieres estar y tú decides si hacerlo o no. Los pequeños detalles son la diferencia.

Cree en ti mismo y desafía tu potencial.


Bueno, si tú no crees en ti mismo ¿Por qué otros habrían de hacerlo?. La credibilidad es trascendente para los empresarios y la seguridad en ti mismo será tu tarjeta de presentación el resto de los días.




Raúl Flores Alemán